miércoles, 6 de mayo de 2009

Mentiras y gordas.

Sé, que si me conoces y lees el título de la actualización de hoy, pienses ¿mentiras y gordas? ¡vaya! hoy toca hablar del PP

Nada más lejos de la realidad, hoy no toca hablar de nuestros compañeros populares.

Mentiras y gordas, película estrenada hace no mucho en el cine, protagonizada por unos cuantos adolescentes muy guapos ellos, y denostada hasta puntos infinitos. Pues bien, yo, que influenciado por la opinión de la mayoría, no fui a verla al cine, ayer me dije, pues mira, ya que no tienes otra cosa mejor que hacer ¿por qué no verla? así te formarás una opinión propia, y no la opinión de los demás.

Es cierto que iba con muchos prejuicios, pero tsss calla que empieza la película. La primera escena es bastante reveladora, y quizá ninguno de vosotros, pero yo en esa escena ya vi de qué iba aquello. Y así transcurría la película, entre escenas de sexo, escenas de sexo, escenas de sexo, y también, escenas de drogas, escenas de drogas, y escenas de drogas. Y se acaba la película, y haces la lectura; pues vaya asco, que si follando, que si drogándose ¿para qué habré pagado 7€, más las palomitas? Pues sí, en la película follan y se drogan mucho, y eso se ve explícitamente y casi todo el tiempo, la lectura que haceis no es errónea, pero sí, en mi opinión, bastante simplista. Mi consideración es que quien hace esa lectura no ha entendido bien la misma.

Tras esa primera lectura se esconden realidades brutales:

-La angustia de una chica obsesionada por su cuerpo, que creen que la echan del trabajo por gorda, que la deja el novio por gorda, y que solo las drogas logran aplacar esa angustia que padece.

-El rincón sin salida en el que se ve una chica, que, inesperadamente, se ha sentido atraída por otra chica, llevandole así a un proceso de replantearse su vida entera.

-El chico que esconde un secreto que no puede compartir con su mejor amigo -no hay mayor fustración que esto- y que se deja llevar por todo lo que hace su amigo, incluso meterse en el mundo de las drogas.

Tres historias tremendas y que reflejan la realidad juvenil, entremezcladas con otras historias menos importantes que nos muestran la realidad de la droga. El final, que es tremendo, está encaminado precisamente a llevar a los jóvenes a una profunda reflexión sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos.

Esta es mi visión, aunque ahora me puedes decir que no, que la película sigue siendo una puta mierda, lo que pasa que yo me he sentido reflejada en ella, y por eso me ha gustado tanto.

Puede ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario