ASCO.

Hoy actualizo porque siento verdadero asco. En general, me da asco el comportamiento tan habitual en nuestra sociedad de ir a la puerta de los juzgados a gritar, vilipendiar e intentar agredir a los acusados. Decía mi profesor de sociología que cuando ese comportamiento se erradique, será un síntoma de que la sociedad a dado un paso hacia un mayor grado de civilización y cultura. Pues bien, hay casos en los que los acusados son gente fuera de la escena de lo habitual, es el caso de los políticos. Cuando éstos tienen que ir a un juzgado a declarar como imputados, se monta el circo a las puertas del mismo. Hoy hemos visto en Valencia un ejemplo de bajeza democrática, país de pandereta, repugnancia moral, un nauseabundo espectáculo llevado a cabo por el PP valenciano al ir a aplaudir y montar un circo alrededor de la declaración del de los trajes. Da asco ver como la gente se digna nisiquiera a participar en semejante espectáculo, y se presta a ser los bufones del pueblo pisotenado su dignidad, pero esto no es lo grave ¡que pisen su dignidad, que dudo que la tengan! pero que no pisen la de los demás, que no insulten a la democracia, a las instituciones y a nuestra inteligencia.

En cuanto a los que han ido a abuchear al de los trajes, también mi reproche y mi reprimenda. No podemos convertir algo tan serio en un burdo espectáculo al servicio del morbo de los medios de comunicación, a pesar de nuestras ganas de decirle cuatro cosas al de los trajes, tenemos que esperar al momento oportuno, que son las urnas. No hay un grito más fuerte que el del pueblo en las urnas, no hay nada tan arrollador y que tanto daño haga que un masivo castigo en las urnas.

Mención a parte merecen los incidentes a raíz del choque entre "trajistas" (partidarios del de los trajes) y "antitrajistas" (detractores del de los trajes). Los "trajistas", que son los del PP, han vuelto a hacer gala de su nula capacidad para entender lo que es la democracia. Han insultado, han agredido, han roto, y han coaccionado la libertad de expresión de quienes son sus detractores. Se han vuelto a comportar como solo ellos saben comportarse, de forma chulesca, prepotente, soberbia, arrogante, impertinente y desvergonzada. Son de la misma calaña de gente que gritaba a Zerolo "maricón" en los cinco minutos de silencio por una atentado de ETA. Son los mismos que llevan un racismo intrínseco en las venas, son los mismos que prefieren quemar España a que sea gobernada por un socialista como ya hicieron en el 36. Son los mismos, la derecha española, que salvo excepciones, no se ha enterado aún de que Franco ha muerto y de como funcionan ahora las cosas. Por eso, urge pararlos en las urnas de forma masiva. El 7 de Junio tenemos una oportunidad para cortarles las alas, antes de que este demonio nos vuelva a devorar.