sábado, 24 de octubre de 2009

Velocidad y descontrol...

...la magia del primer encuentro. Calcetines negros, zapatos del mismo color, camisa blanca, jersey azul-marino. Museos, calles, chinos, luces: la Gran Vía, Callao y su Corte Inglés, un macdonald y mil historias en él. Estamos en un banco, Plaza España, chicas se aproximan, pero también agentes del orden. Corre, crítica y siéntate, delante de lo de siempre, de ésos, de los tuyos. Aprietan las necesidades, también las risas. Un compañero está aquí, y otos llegarán, para llevarnos a lugares próximos que nunca han sido explorados, por almas inquietas que tienen ansia por vivir. Otra vez la Gran Vía se extiende ante nosotros, entre jocosas conversaciones y atrevidas afirmaciones. Unos se caen, otros se levantarán, unos cobrarán y entonces no pasarán. El infierno debe ser lo más parecido a esto ¿verdad? Tu amiga necesita un chico hetero y sin novia -ah, pues tú-. Sin novia, sin novia. Dice mi amigo que eres muy guapo -gracias-.

El agua cae en mi frente, recorre mi cuerpo e intenta ahogar mis ansias por vivir. Como siempre, mi llama de vida aparece, oscura, tierna, pero rechazada, para volverse a lugares dond solo te verás a ti mismo, aunque muchos te miren, te juzguen. No no no, no no no, no no no. ¿Te acuerdas de lo que buscabas? ¿por qué te lamentabas...? Te toca, como ayer te tocó, y tú, como siempre, intentas alcanzar a tu orgullo, pero está tan alto que no lo coges, te estiras y nada, saltas y tampoco. Jamás alcanzarás a tu orgullo, que, a menudo, suele ser engrandeecido por todos los cuales te rodean. Es un juego del que solo tú sabes las normas, pero todos están participando...

Tener lo que no quieres, y no tener lo que quieres, tal vez ese chico sea el de tu vida, pero seguramente no, y ya cansa dar besos de madrugada que no llevan a ninguna parte. Piensas en él, en él, en él, que cumple todos los requisitos, todas las máximas. Has encontrado el tesoro tan deseado, pero no sabes como abrirlo, no sabes como abrirlo...

Se descubirá, o se ha decubierto. Todo era una farsa. Soy heterosexual.

Por los tejados de Madrid quise escaparme yo...

Lo siento. Perdón.

PD: mi novia estudia Ade y Derecho.

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