domingo, 11 de octubre de 2009

Encrucijada del PSC.

Cataluña se levanta contra la fiesta nacional. Hasta 180.000 ciudadanos firmaron la Iniciativa Popular Legislativa impulsada por la plataforma Prou! y que pretende prohibir las corridas de toros en Cataluña. Salvado este escollo, es hora de lo que los partidos catalanes decidan si sale adelante o no esta iniciativa ciudadana. A este respecto, el PP y Ciudadanos han decidido dar su apoyo a la continuidad de la fiesta nacional, sin embargo ERC y ICV han optado por prohibir el toreo. Por su parte, CIU dará libertad de voto y se presume que más de uno y de dos voten de la mano de los republicanos y de los eco-socialistas. El PSC en principio había optado por la decisión de dar libertad de voto a sus diputados, pero finalmente parece que los socialistas catalanes van a votar de la mano del Partido Popular, y de Ciudadanos.

Tremenda encrucijada la que tienen nuestros colegas catalanes. En mi opinión, ningún partido se debería de haber posicionado en el sí o en el no, porque creo que la afición al toreo no entiende de ideologías, ni de partidos. Puedes ser del PP, y que no te gusten los toros, y puedes ser de ERC, y que te guste el arte taurino, por lo que la lógica aplastante es que todos los diputados, independientemente del partido en el que militen, voten libremente según su conciencia.
Yo tengo claro, que si soy diputado del PSC, y mi grupo decide votar contra las corridas de toros, no tendría otro remedio que saltarme la disciplina de partido. Desde luego no seré yo el que me cargue un costumbre del pueblo, que, objetivamente hablando, es arte. No, no seré yo el que haga removerse de su tumba a Miguel Hernández, a Federico García Lorca, a Rafael Alberti, a Juanita Cruz -primera torera, perseguida por el franquismo por ser "una roja"-, al artista Picasso. No seré yo el que me enfrente a poetas, a artistas de la talla de Joan Manuel Serrat, o de Joaquín Sabina, no seré yo el que cometa el error histórico de votar y castrar el arte, y la tradición histórica de un pueblo.

No, jamás votaría en favor de la prohibición del toreo. No seré yo el que cometa ese error.

4 comentarios:

  1. Y ¿Por qué no una solución intermedia? ¿Por qué no en lugar de prohibirlos simplemente se dejan de subvencionar las corridas y se empieza a subvencionar el cuidado de las reses bravas?.
    Yo no quisiera estar en la piel de un diputado del PSC o tal vez si... el problema es que entramos en un conflicto, por ejemplo, las JS se definen como antitaurinas -creo-.
    No obstante, sea cual sea el resultado, este debate tan solo servirá para que unos se exalten y otros se pongan medallitas de "que verdes somos" mientras siguen comprando en las mejores peleterias de Barcelona como el Sr. Saura

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  2. Buen artículo Felix!
    Se puede estar más o menos de acuerdo, pero como has dicho este es un debate que no entiende de ideologías o colores.
    Se puede ser eco-socialista o eco-conservador sin que ello tenga que afectar a la ideología base y fundamental sobre la que uno alimenta sus ideas políticas.
    Cierto es que se liga la tradición a los conservadores, pero en este caso, creo que más que tradición, se trata de historia artística, que es muy distinto.

    Un saludo ;)!

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  3. La matanza salvaje de animales para disfrute de una masa con ganas de ver sangre no lo considero arte ni por lo más remoto, lo siento. Un partido que se considera de izquierdas no puede seguir tolerando que se acepte una costumbre tan primitiva como violenta bajo legalidad, y menos aún, bajo subvención.

    TORTURA NO ES CULTURA.

    Un saludo.

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