Dice una canción del histórico grupo Mecano, que "el 7 de septiembre, es nuestro aniversario". Esa frase, creo que alcanza su máximo esplendor en los albaceteños.
El 7 de septiembre, en Albacete se abren las puertas de hierro, es decir, se abre "la sartén", "los redondeles", en definitiva, se abre el recinto ferial, se abre La Feria. Eso quiere decir muchas cosas. Para los albaceteños el año no empieza el 1 de enero como en el resto de España, aquí el año nuevo es el 7 de septiembre. Porque los años en Albacete son ferias: "llevo ya cinco ferias sin verle", "pues hace que no me fumo un porro tres ferias", así se expresan los albaceteños, y así se mide el tiempo en esta llanura de La Mancha, en ferias. El 7 de septiembre el alcalde/sa abre las puertas del recinto y los albaceteños abrimos otro año, otro año que nos deparará otra Feria más, y después una vida nueva, porque después de Feria empezamos un nuevo curso escolar, porque después de Feria empezamos la Universidad, porque después de Feria empezamos el colegio, porque para después de Feria dejamos los buenos propósitos: "después de Feria dejo de beber y salir" "después de Feria me pongo a régimen" "cuando acabe la Feria me echo novio". El 7 de septiembre empezamos con diez días de intensa Feria, diez días de familia, diez días de visitas en la casa, diez días de manchegos, diez días de comidas caras y sucias, diez días de toros, diez días dee diversión, diez días de mojitos, y después empezamos el año, deseando que llegue otra vez el 7 de septiembre.
Albacete vibra el 7 de sepiembre, la ciudad se levanta diferente, la gente sonríe por la calle, hay más coches que nunca, los balcones se tiñen de banderas regionales, las carrozas que ya se ven, los manchegos pasean por las calles, se ven carruajes, esa noche se abre la Feria.
A las 12, en el pincho.
Foto: nuestro recinto ferial (la sartén, los redondeles) y los ejidos de la Feria en la noche.
El 7 de septiembre, en Albacete se abren las puertas de hierro, es decir, se abre "la sartén", "los redondeles", en definitiva, se abre el recinto ferial, se abre La Feria. Eso quiere decir muchas cosas. Para los albaceteños el año no empieza el 1 de enero como en el resto de España, aquí el año nuevo es el 7 de septiembre. Porque los años en Albacete son ferias: "llevo ya cinco ferias sin verle", "pues hace que no me fumo un porro tres ferias", así se expresan los albaceteños, y así se mide el tiempo en esta llanura de La Mancha, en ferias. El 7 de septiembre el alcalde/sa abre las puertas del recinto y los albaceteños abrimos otro año, otro año que nos deparará otra Feria más, y después una vida nueva, porque después de Feria empezamos un nuevo curso escolar, porque después de Feria empezamos la Universidad, porque después de Feria empezamos el colegio, porque para después de Feria dejamos los buenos propósitos: "después de Feria dejo de beber y salir" "después de Feria me pongo a régimen" "cuando acabe la Feria me echo novio". El 7 de septiembre empezamos con diez días de intensa Feria, diez días de familia, diez días de visitas en la casa, diez días de manchegos, diez días de comidas caras y sucias, diez días de toros, diez días dee diversión, diez días de mojitos, y después empezamos el año, deseando que llegue otra vez el 7 de septiembre.
Albacete vibra el 7 de sepiembre, la ciudad se levanta diferente, la gente sonríe por la calle, hay más coches que nunca, los balcones se tiñen de banderas regionales, las carrozas que ya se ven, los manchegos pasean por las calles, se ven carruajes, esa noche se abre la Feria.
A las 12, en el pincho.
Foto: nuestro recinto ferial (la sartén, los redondeles) y los ejidos de la Feria en la noche.
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