Niños opresores y fascistas.

Así deben pensar los estropajos humanos que conforman la banda asesina y terrorista de ETA. 41 niños y niñas de Burgos eran, entre otros, las víctimas que los asesinos habían escogido esta vez, y no me extraña, pues todos sabemos que los niños y niñas que vivían en ese edificio son unos auténticos opresores y fascistas, culpables de la terrible opresión que vive "Euskal Herria".

Los miserables enloquecidos tienen que saber que la lucha armada no es esto que ellos practican, ellos practican terrorismo, puro terrorismo, y hoy lo han vuelto acreditar. Afortunadamente, la torpeza de estos inútiles, ha evitado que haya víctimas, aunque la intención estaba clara, 300 kilos de explosivos no son para dar un susto, no avisar no es para dar un susto, eso es para provocar una auténtica carnicería de niños, mujeres y hombres inocentes. Eso es terrorismo, y no es luchar por ninguna causa ni política, ni nada. Ya nadie se cree la memez de estos niños que juegan a ser no sé qué, nadie se cree que defiendan nada, ya nadie les apoya en su locura crimnal. El cuento de defender algo no se lo creen ni ellos. Solo son gente asesina con ganas de sangre, que no les importa un carajo ni su país (Euskal Herria) ni la gente de su país. Son simples asesinos con ganas de matar, que se esconden bajo no sé qué reivindicación para "legitimar" sus ganas de asesinar.

A la gente que de verdad le importa sacar adelante el proyecto de construir una Euskadi con sus siete provincias, renuncia a la violencia, hace campaña y se presenta a las elecciones con este programa. A la gente que le importa Euskadi no mancha su nombre de sangre ni asesina a sus ciudadanos. Asesinos, acabareis en la cárcel, y en toda Euskadi y España, pase lo que pase en el futuro, se os recordará como lo que sois: traidores, asesinos y cobardes.