lunes, 20 de abril de 2009

En Europa, yo decido.

¿Os imaginais una persona que no votase en las elecciones autonómicas porque "no sirven de nada?

Pues esta pregunta viene a responder una creencia muy estendida en la España de nuestros días. Hay una sensación, un pensamiento de que las elecciones europeas "no sirven para nada" que eso de Europa nos pilla muy lejos. Pero para desmontar este falso rumor solo hace falta darse una vuelta por nuestro país. Desde el pueblo más humilde y recondito de nuestro país, hasta las grandes autovías que unen las grandes urbes de España, pasando por nuestros parques, colegios, industrias veremos que están financiadas por la Unión Europea, veremos que son proyectos donde la UE ha aportado su granito de arena. Somos Europa, y aunque físicamente esté lejos el lugar donde se han de tomar las deciosnes, esas decisiones nos pillan muy, muy de cerca. Y es evidente que el ciudadano tiene que participar, y que elegir qué quiere, porque luego lo sentirá en propias carnes, repercutiendo de manera decisiva a sus propios intereses.

Yo no quiero que Europa se convierta en el adalid de las políticas más conservadoras, yo no quiero que la jornada laboral de 35 horas, un hito histórico conseguido por los trabajadores, pase a ser de 65 horas ¡30 horas más! No lo podemos permitir. Yo pienso que todas las personas somos iguales en derechos y obligaciones, y que nada tiene que importar nuestro lugar de residencia, nuestro color de piel, nuestra orientación sexual o nuestro lugar de nacimiento. Tristemente en los últimos años hemos estado viviendo a una serie de políticas, promovidas por los partidos conservadores en esa dirección, pero ahora tenemos una magnífica oportunidad para decir basta.

Quiero una Europa que se preocupe por los más débiles, que legisle para todos, pero pensando en los que no tienen de todo, una Europa social, laica y progresista, una Europa de valores, que además se comporte como mediador en el mundo, ayudando a frenar las más crueles guerras, y los desastres que asolan al mundo, quiero una Europa solidaria. Quiero una Europa que abandone las políticas neo-conservadoras que nos han llevado a la mayor crisis económica de las últimas décadas, y que apueste por las políticas socialdemócratas que tan necesario vienen siendo, como ya la historia de ha encargado de demostrar cuando el capitalismo se heria. Sí, quiero una Europa de los europeos.

Por eso el 7 de Junio no mr voy a quedar en casa, y te animo a que tú tampoco lo hagas, y que arrastres a familiares, amigos, compañeros de trabajo a las urnas, todos a votar, con una sonrisa para decidir lo que nos interesa, y para llevar una gran mayoría progresista al congreso europeo. Yo el 7 de Junio lo tengo claro, volveré a votar con todas mis fuerzas, y lo haré por Juan Fernando López Aguilar, por el PSOE.

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