miércoles, 31 de agosto de 2011

Referéndum ¿sí o no?

Pues ya lo sabéis, parece que los agostos han dejado de ser esos meses tranquilos y ¿placenteros? de vacaciones en familia -entiendes ahora las interrogaciones en la palabra placenteros, eh- para dar paso a agostos tremendamente convulsionados en el panorama político español.

Con nocturnidad -antaño agravante en el Código Penal- y no sabemos si alevosía, el gobierno, o más bien, el no-gobierno, en otras palabras: Zapatero, ha decidido que se debe constitucionalizar el tope de déficit. El Secretario de Organización del PSOE así como su portavoz en el Congreso reconocieron con claridad y sin tapujos -algo difícil de ver hoy día en política- que esta reforma de la hasta ahora Norma Sagrada se hacía para tranquilizar a los mercados. Está bien, los mercados mandan y el gobierno agacha la cabeza y obedece, lo que supone un colapso evidente del sistema político, pero no nos desviemos.

Ante esta reforma de nuestra norma fundamental, un sector de la población se ha movilizado para que la dichosa reforma se someta a un referéndum y sea el pueblo español el que decida si quiere o no que se lleve a cabo dicha reforma. Todo con muy buena voluntad, pero, parémonos a pensar. A favor del SÍ se encuentra los dos grandes partidos PP Y PSOE, con 154 diputados el primero y 169 el socialista. Ambos dos tienen una gran influencia sobre la sociedad española, habiendo grandes sectores de la población que siguen fielmente y sin cuestionarse las cuestiones las directrices del partido al cual votan o con el cual se sienten identificados, dándose este fenómeno en mayor medida en el PP que en el PSOE. La última vez que se convocó un referéndum en España en el cual los dos grandes partidos estaban a favor, el SÍ fue verdaderamente arrollador. Si bien es cierto que la materia a someter a cuestión popular es más delicada o, al ser tema nacional y no europeo se siente como más cercano, lo probable es que la inmensa mayoría del electorado conservador del PP se decanté por el sí, así como también mucha gente afín al PSOE. Con la izquierda claramente dividida, los que se lanzan a pedir el referéndum son los que precisamente pedirían el NO.

Y es que la izquierda, promotora del #yoquierovotar podría estar haciéndose el harakiri así misma. Nunca se convoca un referéndum si se sabe que se va a perder, y en este caso, es más que probable que el resultado fuese SÍ. Un resultado claro del SÍ podría deslegitimar del todo la acción del #15-M, pues sí se le da la voz al pueblo y el pueblo vota SÍ, cabría el discurso de que el #15-M se ha convertido en un grupo de rojos peligrosos antisistemas que quieren imponer su modelo por "narices". Un voto favorable en el referéndum podría dar pie incluso a nuevas acciones policiales contra el 15-M, pues una vez que este se ve deslegitimado claramente por las urnas, insisto, ya no representa la indignación de un país, si no otras cosas muy diferentes, pues el pueblo, consultado, a respaldado las posturas de los dos grandes partidos.

Por eso, saltándome el "buenismo" con el que no se puede ir en política y con el cual se ha convocado dicho referéndum, pienso que sería un error enorme que se convocase el referéndum.

Y es más, si fuese del PP estaría a favor del mismo, pues qué mejor que deslegitimar a los indignados donde más duele, en las urnas.

Y esto también es política.

2 comentarios:

  1. He leído tu comentario y he de reconocer su coherencia. No obstante, se trata de una coherencia aociada totalmente al sistema político al que vivimos, el de la democracia neoliberal, capitalista o como le queramos llamar.

    Al contrario que tú y, una vez más, reconociendo la coherencia de tu texto, defiendo profundamente la convocatoria del referéndum; en mi opinión, da igual quién gane o deje de ganar, la convocatoria o no del mismo no es ya una cuestión política, sino moral. Su no materializació supone, a mi juicio, un atentado a las bases no ya de la democracia, sino de la libertad, la dignidad humana y, en definitva, al pueblo..

    Miguel.

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  2. Despues de leer tu entrada, me empieza a gustar mucho menos la política. Según tu no se convoca un referéndum como estrategia política porque los partidos mayoritarios creen que lo van a perder. Sin embargo tu como politólogo o casi politólogo dices que si se convoca saldría un SI a favor de la reforma y eso desautorizaría al 15M. En definitiva vienes a decir que si de verdad quisieran deslegitimar al 15M el PP lo convocaría. En tu entrada veo lo que es el juego de la política, las diferentes artimañas de unos y otros y eso la verdad me da asco. Se debería convocar un referéndum porque debemos tener la oportunidad de opinar, si es que realmente vivimos en una democracia. Me dan igual los entresijos de la política, creo que es un juego sucio en el perdemos los de siempre. Mi opinión es que no nos dejan decidir porque creen que su sistema es el correcto y que el resto no tenemos conciencia crítica para decidir que es lo mejor o lo peor. Pero esto no es democracia y llevar a cabo esta norma sin consultarlo es dictatorial.

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