martes, 15 de junio de 2010

Y verte explotar.

Pues sí, es posible, bueno, realmente no es posible, es totalmente cierto que esta nueva actualización del blog es o iba a ser dedicada a ti. ¿Por qué?
Esta tarde, fnacqueando, esto es, practicando uno de mis deportes favoritos, que no es otro que irse a la fnac y pasar las horas generalmente en la sección de política, devorando libros y manuales , he tenido la oportunidad de asistir a un concierto de un grupo denominado "Local qua4tro". En principio solo he subido por curiosidad, por esa curiosidad innata al hombre de ver algo que es gratis y donde hay mucha gente. La curiosasidad enseguida a dado paso a la grata sorpresa. El sonido era bueno, las canciones te hacían moverte, y las letras...las letras no sé por qué me han recordado a...aquí es donde vuelves a aparecer tú. Sentado en aquellas sillas solo, escuchando buena música solo, me he acordado de ti.

Tal vez quisiera verte venir, y ver cómo explotas, explosión acompañada de mi risa a carcajadas en, por ejemplo, plena calle Preciados.
Tal vez quisiese que todo te fuese bien, que fuese feliz allá donde fueses.
Tal vez quisiese olvidarte en la barra de cualquier bar, de, por ejemplo, la calle San Bartolomé.
Tal vez quisiese que me llamarás, y escuchar como te ahogas en tus lágrimas.
Tal vez quisiese no saber nunca nada más de ti, ni siquiera encontrarme, en por ejemplo, La Almudena, una lápida con tu nombre.

Y ahí estaba yo, solo, pensando, recordando, placentero, feliz. Los lamentos se habían convertido en profundas reflexiones a la luz del gélido sol de Junio, Paseo del prado abajo, viendo pasar el 45, que, esta vez, no cogerás, que esta vez no cogerás. Y tú que pensaste que no se había despedido de ti, que seguía siendo tu amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario