sábado, 11 de septiembre de 2010

Sálvese quien pueda.

La vida vista desde un retrete...se ve igual de mal que desde cualquier otro sitio. Yo no me engaño, ir borracho desde las 4 de la tarde a las 8 de la mañana durante once noches y diez dias no es por diversión, dar asco con un gin-tonic, dar pena con un porro en la mano y...jugarte la vida con lo demás que viene es de no ser consciente, y precisamente eso busco, la inconsciencia. Si busco la inconsciencia es porque estar conciente me repugna, ¿por qué? Creo saber la repuesta del enigma, pero cierro los ojos y pienso "no puede ser por eso", pero sí, probablemente lo sea y entonces es cuando me doy asco a mí mismo y pienso en la hipocresía que me hinunda. Yo ¡para quien el apego es de débiles! Yo ¡para quien la libertad entendida como independecia es el mayor de los tesoros!

Doy asco.

1 comentario:

  1. Recuerdo aquellos fines de semanas de autentico desfaze en el que el alcohol recorria mi cuerpo y mi mento podrida cometia locuras, a veces bebia por diversion, otras tantas no.
    Con el tiempo esos fines de semana se acortaron a la mitad, pues solo salia el sabado, mas tarde y tras romperme algun hueso borracho, esas noches de desenfreno se acortaron aun mas.
    Me aburria escapar en noches vacias por sustancias sucias, me aburria la misma sensacion de falsa felicidad y me di cuenta de que para nada servia.

    Aun hoy, de tarde en tarde tomo mi pasado como presente, mas por compromiso que otra cosa, y recorro ebrio las calles de mi ciudad, y si, yo tambien me doy asco a mi mismo, como asco me da el mundo entero.

    gran texto tio, gran texto.

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